Cuando nacemos generalmente no tenemos lunares, a menos que sean aquellos que llamamos congénitos (que nacen con la persona). Luego, con el paso del tiempo y dependiendo de la herencia y estímulo que reciba nuestra piel por la radiación ultravioleta, otros irán apareciendo, lo que los médicos llaman como “nevus”, pero que de forma común conocemos como lunares.
Por fortuna, la mayoría de los lunares serán buenos siempre, sin embargo, algunos pueden cambiar y llegar a transformarse en un cáncer agresivo conocido como Melanoma, y éste finalmente es el punto que hace que a los lunares haya que prestarles atención.
Hace algunos años, las personas que querían una evaluación de sus lunares, acudían al dermatólogo, quien con su ojo clínico entrenado, sugería si era bueno, malo o con cambios de riesgo, y así mismo definía su tratamiento: observación o extracción del mismo.
Sin embargo, el desarrollo de nuevas herramientas han permitido la realización de una evaluación más precisa. Una de éstas es el dermatoscopio, el cual le permitió al especialista tener criterios más claros y contundentes para definir el estado de un lunar. Los dermatoscopios cada vez son más avanzados, y de hecho, su aparición creó el estudio de las lesiones en piel con estos equipos, conocido como Dermatoscopia.
Además, el avance científico ha llevado a crear nuevas tecnologías con programas que logran la toma y el almacenamiento de fotografías corporales totales junto con el análisis de los lunares por dermatoscopia digital.
Es por esto que al día de hoy, los dermatólogos pueden decir con mayor seguridad si un lunar es bueno o malo, y lo más importante, se tienen herramientas valiosísimas para detectar a tiempo un cáncer que puede ser mortal.
Nuestra clínica cuenta, no solo con el personal entrenado en esta especialidad, si no con los equipos para poder ir a la vanguardia en el estudio de los lunares.
Y entonces, ¿qué tipo de personas deben buscar estos servicios?
En general todas las personas que tengan algún lunar que considere sospechoso o le genere duda, pero sin falta, aquellos que cumplan con alguno de estos criterios:
– Tener muchos lunares.
– Lunares grandes y que luzcan raros (nevus displásicos).
– Lunares de nacimiento (nevus congénitos).
– Antecedente personal de Melanoma o por parte de algún familiar.
– Enfermedades o síndromes que favorezcan a la aparición de cáncer de piel.
Si usted está interesado en consultar a través de este servicio, comuníquese con nosotros al teléfono (+574) 444 3537 en Medellín – Colombia, o escríbanos en el espacio de contacto de nuestra página web, y solicite su cita.
“RECUERDE: LA PREVENCIÓN DE HOY EVITARÁ EL CÁNCER DE PIEL DE MAÑANA”