Para los días de vacaciones es bueno preguntarse por un momento: ¿por qué cambia el color de mi piel cuando me asoleo?
Una respuesta rápida que podrían dar muchos, sería: porque la piel se quema. Sin embargo, es importante conocer que dependiendo del tipo de piel, algunas personas cuando se exponen al sol se queman rojo, mientras otros se broncean, y aquellos que se broncean puede ser más tranquilos con exponerse al sol.
Pero el hecho, quemado rojo o café, hay un cambio en el color de la piel, así que la pregunta vuelve a ser válida: por qué cuando me asoleo cambia el color de mi piel?
Aquí, la respuesta:
Cuando las células que conforman la piel se exponen a los rayos ultravioleta del sol, el ADN que se encuentra en el núcleo de esas células, puede dañarse, porque éste contiene toda la información genética que le permite a esa célula ser sana.
El cuerpo, que muchas veces es más inteligente que nuestras conductas voluntarias y conscientes, lo que hace para evitar que sus núcleos se dañen, es liberar a la superficie de esas células, gránulos de melanina para que actúen como una sombrilla protectora que cubren a dicho núcleo y a su ADN, de la radiación. Todos esos gránulos de melanina actuarán intentando absorber parte de esa radiación. Recordemos que la melanina es la que nos da el color y entre más concentrada, más oscura será nuestra piel.
Así que la próxima vez que veamos cambio del color de nuestra piel por exponernos al sol, entendamos que el cambio representa el sufrimiento de una célula que está tratando de defenderse y que ese daño que le causamos es acumulativo e irreversible.
¿Bronceado bonito? Pregúntele a su cuerpo, porque en general, lo sano y lo bonito deberían ir de la mano.
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